Llega un momento en que reaccionas tarde, y te dices «me he quedado sin voz de repente».. ¿Qué me pasa?
Aunque puede ser alarmante, en la mayoría de los casos no es grave y se resuelve en unos días. Pero si te ha pasado por sorpresa y al decirte «me he quedado sin voz de repente», no sabes qué te pasa, es importante que conozcas las posibles causas y cuándo has de buscar atención médica.
La afonía o disfonía, conocida comúnmente como «quedarse sin voz», es un problema común que puede afectar a personas de todas las edades.
Causas comunes de la afonía
La causa más frecuente de la afonía es la inflamación de la laringe, generalmente por una infección viral como la gripe o el resfriado común.
También puede estar debido a forzar la voz al hablar en voz alta, cantar o gritar ya que sin técnica vocal puedes irritar las cuerdas vocales y provocarte afonía.
El ácido estomacal que sube hacia el esófago puede irritar la laringe y causar afonía crónica. Las alergias estacionales o ambientales pueden inflamar las vías respiratorias, incluyendo la laringe, y provocar afonía.
Los nódulos o pólipos pueden ser causadas por el uso excesivo de la voz y provocar afonía persistente.
Cuándo buscar atención médica
- Afonía repentina y grave: Si la afonía aparece de forma repentina y es muy intensa, puede ser un signo de una afección más grave, como una hemorragia en las cuerdas vocales.
- Afonía que no mejora en unos días: Si la afonía persiste durante más de una semana, es importante consultar a un médico para descartar otras causas y recibir el tratamiento adecuado.
- Afonía acompañada de otros síntomas: Si la afonía se acompaña de otros síntomas como dificultad para respirar, dolor al tragar, fiebre o tos con sangre, es importante buscar atención médica de inmediato.
Tratamiento de la afonía
El tratamiento de la afonía dependerá de la causa subyacente. En la mayoría de los casos, se recomienda:
- Reposo de la voz: Evitar hablar en voz alta, cantar o susurrar durante unos días para permitir que las cuerdas vocales se recuperen.
- Hidratación: Beber abundantes líquidos, especialmente agua, para mantener las cuerdas vocales hidratadas.
- Evitar irritantes: No fumar, evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, y evitar ambientes con humo o polvo.
- Tratamiento médico: En algunos casos, puede ser necesario tomar medicamentos como antiinflamatorios, corticosteroides o antibióticos para tratar la causa subyacente de la afonía.
Prevención de la afonía
- Evitar el uso excesivo de la voz: No forzar la voz al hablar, cantar o gritar.
- Mantener una buena hidratación: Beber suficientes líquidos, especialmente agua.
- No fumar: El tabaco daña las cuerdas vocales y aumenta el riesgo de afonía.
- Tratar el reflujo gastroesofágico: Si sufres de reflujo, sigue las recomendaciones de tu médico para controlarlo.
- Evitar ambientes irritantes: No pasar tiempo en lugares con humo, polvo o productos químicos irritantes.
Si te has quedado sin voz de repente, lo más probable es que se deba a una laringitis o al uso excesivo de la voz.
Sin embargo, si la afonía es grave, no mejora en unos días o se acompaña de otros síntomas, es importante buscar atención médica para descartar otras causas y recibir el tratamiento adecuado.
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