Si sabes cómo puedes hacer muecas de voz, por medio del gesto, beneficiarás tu sonido vocal
El ser humano posee cientos de muecas en su expresión facial. Estos gestos transmiten información a los demás sobre los distintos estados de cada persona. En la voz, la mueca y el gesto determinan los sonidos que emitiremos, a través del lenguaje de tonalidades y expresiones. Conocer cómo son las muecas de voz y para qué sirven, es fundamental si quieres ir beneficiando a tu interpretación vocal.
Según la Rae, una mueca es la cortorsión de del rostro, generalmente burlesca. Esta definición nos parece incompleta, ya que la mueca de burla es uno de tantos gestos que nos pertenecen, pero hay muchos más.
Las muecas más habituales
Entre los gestos más habituales, se encuentra la sonrisa, el asombro, el susto, la tristeza y la ira. Estas muecas las usamos de manera cotidiana, y es conociéndolas y ensayándolas que podremos sacarlas a nuestra actuación de voz. No olvidemos que la expresividad vocal se apoya en la gestualidad, el gesto, es decir, la mueca.
¿Cómo sacar las muecas a voluntad?. Practicando delante del espejo, y leyendo textos esbozando el repertorio de muecas que podamos imaginar. Observemos que en cada gesto, la voz suena diferente y/o transmite otra intención.
Cuántas muecas de voz hay
Por ello, identificando este cambio en los tonos de voz y la propia verbalización del mensaje, iremos adaptando el ensayo y la práctica a la representación de diálogos escritos en los que hemos de transmitir el estado de ánimo, la intención y la personalidad de cada personaje en escena.
En realidad la mueca es un gesto ambiguo que talla el rostro en dos mitades emocionalmente contrarias. La cara se disocia en un sí que es un no, en un quiero y no quiero que genera el suficiente sufrimiento como para que se nos tuerza el gesto.
La risa y el llanto, la satisfacción o la frustración se encuentran en la mueca precisa. Así que, el hecho de vernos en el espejo y que la mueca nos convenza es el primer paso para preparar la actuación vocal.
Seres humanos y muecas
Son parte inseparable de nosotros. Los gestos y las muecas nos corresponden como propias en cada individuo, aunque encontramos muchas de esas muecas comunes que podrían formar parte de una especie de manual de superviviencia que traemos en el ADN.
La risa, el llanto, la sorpresa, la burla.. son casi idénticas en los seres humanos. Siendo comunes no lo son tanto en lo que, a partir de ese gesto decimos con nuestra mirada. Si aprendemos muecas y gestos, o mejor dicho las perfeccionamos modificándolas en el espejo de los demás, aprendemos a integrarnos socialmente por medio de la imitación. A abrirnos paso en la vida y poder comunicarnos a través de la identidad individual y colectiva.
Más de una vez has tenido una acto social en el que la etiqueta era obligada. Y seguro que durante el mismo, sacrificaste gestos y formas de tu expresividad cotidiana para integrarte. Mediste tus actos, no sólo tus palabras, también tu semblante. La etiqueta no sólo es vestirse de determinada manera. Es hablar a determinado ritmo, con sonido agradable y las palabras precisas.
Ensayando muecas y gestos para mejorar voz
Ya que el sentimiento nace en el cerebro, y desde ahí se traslada a la mueca, al gesto, a la voz, a la postura.. ¿Es posible recrear dichas sensaciones para motivar la acción del gesto? Si. Las muecas que ayudan a la voz a transmitir detalles concretos se han de practicar asiduamente.
Calentar la musculatura para mejorar la articulación y la boca, a través de muecas
Uno de tantos ejercicios para calentar vocalización y dicción es pronunciar lento y de manera precisa algunos trabalenguas. Articulando ampliamente vamos consiguiendo elasticidad y tonificación para conseguir claridad verbal. También es necesaria la concentración mental y la técnica vocal en la que nos apoyaremos para que el sonido sea pleno.
Estas muecas de voz nos ayudan a sonar mejor, más claramente y con la intención que deseemos trasladar.
Subiendo las cejas en gesto de asombro. Contraer los labios en una mueca de temor. Los sentidos que poseemos registran información externa, nuestro gesto traduce la información cerebral. Ante un olor desagradable, frunciremos el ceño y cerraremos boca y nariz. Y ante un apetecible aroma, sonreiremos juntando los labios, abriremos los alveolos nasales y miraremos lánguidamente.
El gesto delatador de la mentira
Los expertos pueden identificar cuando una persona miente, por medio de los movimientos recurrentes de su cuerpo, su repertorio de muecas en el gesto facial y su voz. Pero es posible fingir en la actuación para que el público se crea ciegamente lo que está contemplando.
En oratoria, para que el auditorio reciba el mensaje adecuadamente, mientras activamos la escucha, la expresividad se apoya en las muecas y los gestos que nos permitirán alcanzar una buena actuación con nuestra voz y su combinación con el mensaje paraverbal.
Aprender de los gestos
Paul Ekman, del Instituto Langley Porter de San Francisco, dice que existen más de mil expresiones anatómicamente posibles. Y una persona tardaría solo dos horas en mostrarlas. En su atlas sonoro, el FAST, se catalogan estas expresiones usando fotografías que dividen el rostro en partes como la frente, las cejas, el resto de la cara, la nariz, las mejillas y el mentón.
El objetivo es enseñar a vendedores, abogados o cualquiera que tenga interés en reconocer mejor las expresiones básicas combinando la información de cada parte del rostro.
Preparar el personaje vocal y gestual
Si tu objetivo es mejorar tu voz, pon en marcha tu formación vocal. En Vozalia te ayudamos a adquirir habilidades en técnica vocal e interpretación, para desarrollar tu mejor personaje interpretativo.
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