La voz actoral del político como orador perfecto

¿Cómo desarrollar la voz actoral del político como orador perfecto?

La actualidad en el mundo político se encuentra muy diversificada tanto en las composturas como versiones de personajes. La necesidad de componer la voz actoral del político como orador perfecto alcanza gran importancia, dado que se están produciendo cambios en la puesta en escena, en la actuación pública y en el discurso que se traslada a la ciudadanía con la llegada de nuevos partidos.

Pero en el fondo del personaje público, de ese perfil actoral del político, existe un ser humano que, como todos los demás, se enfrenta a distintas situaciones que ha de afrontar cuando se expone a los focos.

Miedo escénico en políticos

El miedo escénico en el ámbito de la política está más extendido de lo que se pueda imaginar. Este miedo antes de la actuación es un miedo lógico y aprovechable para que el estado de vigilia se active. Es imprescindible auto proyectarse mensajes positivos por medio del pensamiento.

Se ha de controlar que no aflore el pánico, que paraliza y desmorona la actuación ensayada. Partiendo de la premisa de representar el discurso en tantas ocasiones como se precise para su memorización, los ensayos del discurso político se han de ceñir no sólo al mensaje, también el contexto en el que se desarrolla y el perfil humano de quien lo proclame.

La voz actoral del político como orador perfecto al pronunciar el discurso

Una de las máximas es no correr. No se ha de tener prisa en trasladar el discurso, ya que el propio ensayo y representaciones del mismo, que nos permiten su memorización orientativa, cronometrarlo es fundamental.

Respetar el turno de comparecencia y rememorar todo lo positivo que hemos extraído del ensayo del discurso es uno de los recursos fundamentales.

Hay que tener en cuenta que la excesiva velocidad al pronunciar el discurso no solo provocará que no se entienda correctamente, también repercutirá en que el apoyo respiratorio del político carezca de base.

Las pausas, el juego de silencios y los cambios de ritmo hacen del discurso político un pasaje real, creíble y natural. En esos puntos de inflexión, el político orador aprovechará para respirar, enfatizar, y dar sentido a lo que se quiere decir y cómo se pretende ofrecer al público.

Uso de rasgos prosódicos del político

El político y perfecto orador hace un correcto uso de rasgos prosódicos.

La emisión lingüística implica acompañar al mensaje, en el ámbito político, de un correcto paralenguaje. Para contextualizar el discurso, es imprescindible que la puesta en escena vocal esté acorde con el gesto, para que todo ello alcance un nivel correcto de intención vocal.

La arenga política

Si pretendemos emocionar y movilizar al público seguidor, al electorado; es de vital importancia saber hacer uso de la arenga política en que el orador perfecto se apoya. Si se trata de un discurso que busque enardecer los ánimos, el orador perfecto político se servirá de ella ante auditorios favorables.

Para el orador perfecto en política el uso de la arenga se aplicará hacia elementos con que haya acuerdo. Por tanto la personalidad, valores y objetivos del orador coincidirá con el público que le sigue y atiende.

Durante los primeros momentos del discurso se ha de proyectar el impacto emotivo y si se realiza correctamente obtendremos atención y conexión del público. Desde ese momento, y cuando el público está receptivo y conectado habrán de ir sucediéndose diferentes impactos que eleven la emoción en el auditorio. Por último, antes de finalizar el discurso se ha de aplicar el bálsamo verbal y emotivo que genere un “descenso emocional” en el público. Es interesante aprovechar este tiempo de conclusión para reafirmar lo dicho.

La retórica en el discurso político

Como venimos aludiendo, el perfecto orador político aplicará la retórica en sus estrategias psicológicas dentro del discurso. Dado que este aspecto se trata de una destreza psicológica, dominarla es esencial para componer el personaje público hacia el contexto en el que desarrollará su discurso.

El orador perfecto, dentro del ámbito político, se comunicará apoyándose en la elocuencia. Este es un mecanismo que despierta, orienta y alimenta las emociones del auditorio.

Elocuencia en la voz del político como orador perfecto

Para el perfecto político orador el arte es hablar bien ante el auditorio. Hacia el objetivo de persuadir con su voz se hará uso de las reglas de la doctrina en oratoria y se hará fluir la retórica hacia la escena haciendo que luzca como una obra artística.. Se trata de una de las principales figuras de pensamiento.

Hacia el correcto uso de los silogismos y cómo articularlos verbalmente apuntaremos hacia las premisas y conclusiones que resulten del propio mensaje que venimos ensayando. La evidencia de la necesidad de aplicar silogismos dirigirá el objetivo hacia la premisa que resultará en la conclusión.

¿Qué son las figuras de pensamiento?

La figura de pensamiento es un elemento retórico que afecta al significado del contenido del discurso, y que permite se realce dentro del mensaje. Estas figuras pueden ser de muy distinto orden, ya que desde las figuras de pensamiento de amplificación o definición, también están las de argumentación y lógica, así como figuras de pensamiento de ficción.

Algunas de las figuras esenciales para el orador son argumentativas ya que con ellas el orador defiende su exposición. Dado que estas figuras suelen incidir sobre el pensamiento del público, saber cómo usar la voz en el ámbito político es tan eficaz como el proyecto que se defiende.

Tonos de voz del orador perfecto

El orador perfecto identificará qué tono de voz requiere cada intervención, aplicando las variaciones y apoyos gestuales que le permitan la mayor naturalidad en el mensaje hablado.

Por ejemplo, al usar un tono de voz emotivo es importante apoyarse en la gesticulación facial para facilitar al político acortar el espacio físico que exista entre él -en la tribuna de oradores- y el público. También el tono empático permite un ejercicio que extiende hacia el auditorio la comprensión del orador y su facilidad de estar en el lugar del otro.

Muchas veces se utiliza el tono de voz halagador, aunque hay que tener cuidado ya que en política se ha de distinguir cuándo es posible aplicarlo y cuando no. Demasiados halagos pueden resultar en un mensaje pegajoso y poco convincente.

¿Cómo activa la escucha el orador perfecto?

Cuando se pronuncia un discurso en el ámbito de la política hay que tener en cuenta que tanto el público admirador como el detractor están pendientes de lo que el orador dice. Por tanto la capacidad de captar la escucha surge desde el prisma tangencial del propio discurso, estableces los canales de conexión con el auditorio es de suma importancia.

Sobre lo visual, el público percibe la forma, gestos y ademanes en que el político se apoya. Tengamos en cuenta que una vez dicho, lo dicho no se puede hacer desaparecer. Por tanto el ensayo nos servirá para cronometrar la duración del discurso, así como la secuencia de actos físicos que intervendrán en él.

Perfeccionar la voz para discurso

La técnica vocal para desarrollar un discurso que cautive, que llegue a la audiencia, que cale hondo, se basa en la virtuosidad de la voz. Esto es un buen timbre de voz basado en la tesitura real que se posea y conjugarlo con modulación, control de voz y volumen.

La habilidad de leer en público y que no se pierda el hilo del mensaje es fundamental, como lo es la redacción del propio discurso. De nada servirá un gran orador con un discurso pobre y mal estructurado.

Comprender el texto perfectamente y saber conjugar el lenguaje verbal y el lenguaje paraverbal a lo largo de al actuación, añadirá mayor percepción de quién se es cuando se pronuncia el mensaje hacia el público.

Hacer un curso de voz para políticos

Es posible mejorar la voz de los políticos en las áreas que no funcionen vocalmente. En el Curso de Voz para Políticos que ofrecemos. trabajamos la técnica vocal para sacar todo el partido a la capacidad verbal comunicativa en los ámbitos en que políticos desarrollan su función pública. Esto es posible ya que esta instrucción vocal se desarrolla por medio de sesiones privadas entre el Entrenador de Voz y el político.

La voz del político orador perfecto será reconocida por la mayoría de votantes, quienes reconocerán una voz basada en la suficiencia.

Buscador

Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Política de Privacidad

ACEPTAR
Aviso de cookies