Persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico

Mecanismos para alcanzar la persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico

Existen diferentes creencias que socialmente están compartidas, sean valores o actitudes. Las ideologías políticas se asientan sobre la creencias que procesan la socialización. Saber distinguir los mecanismos de acción que el orador posee, cómo se difunden estas creencias y qué elementos intervienen de persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico, abrirá las miras de éxito.

La voz como persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico

Una cosa son las creencias y otra cómo expresar esas creencias en el discurso. Discurso que es trasladado a través de la voz del orador/político/empresario. La calidad vocal se configura como uno de los mecanismos clave para alcanzar la persuasión, tantos sean los procesos de adoctrinamiento ideológico que se trate.

Modificación de opiniones

La persuasión es un proceso que modifica las opiniones de las personas, electorado, Dentro del discurso esta persuasión debe sustentarse en un correcto uso de la voz actuada y la interpretación, elementos que activan otros mecanismos de adoctrinamiento.

Con la técnica vocal se activa la persuasión

Las competencias de lenguaje que el político ha de desarrollar parten del uso de la voz correcta, ya que con ella se activa la persuasión sonora.

Activar la escucha de interlocutores, con una voz eufónica, armoniosa y con fonación completa provee al político del “silencio en la sala”, idoneo para desarrollar la actuación.

Técnica vocal en los procesos de comprensión y persuasión

Se trata de manejar la mente del público con un discurso acertado y la técnica vocal configura la forma sonora en que se sirve el mensaje. Es la técnica vocal como base de la voz el primero de los mecanismos de persuasión en adoctrinamiento.

La melolagnia se activa con el sonido y la melodía de nuestra voz. La voz de cada individuo, nuestra huella vocal, captará la atención de una parte de nuestro público por su sólo sonido característico.

Esa parte del auditorio se conecta incondicionalmente a nuestro discurso. Pero ¿cómo activar la persuasión en la otra parte del público, y que sucumba al adoctrinamiento ideológico que pretendemos transmitir?.

El discurso como actuación vivida

Si no es verdad no es creíble. La realidad tangible que la actuación vivida da al discurso la hace destacar entre los mecanismos de persuasión que venimos hablando. Cuando la actuación se hace “verdad”, el público conecta más incondicionalmente y sucumbe a dar veracidad a lo que ve y lo que oye.

El poder de la voz en respuestas emocionales

Es indudable que la voz, como elemento en el que se expande el discurso, tiene un poder extraordinario. Saber cómo aprovecharlo diferenciará muy notablemente a unos y otros actores políticos.

Entrenar la voz para transmitir la esencia propia en el mensaje exige ejercitar la capacidad actoral. Tan importante es el discurso, su estructura y lenguaje, como su oralización a través de una actuación creíble y alimentada con nuestra identidad y aceptación de quienes somos.

Foco y fuente de inspiración del orador como elemento de persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico

Dado que no es lo mismo oír que escuchar, el desarrollo de la actuación vocal e interpretativa del actor político, durante el discurso, debe sustentarse en una educación vocal profesional que active la escucha del electorado.

La musicalidad vocal adecuada, el uso de inflexiones y acentos, la pronunciación correcta de los fonemas.. Los políticos que pretendan activar la persuasión en el adoctrinamiento ideológico sabrán actuar con la voz.

Mecanismos cerebrales como el área de Wernicke´s reciben sensaciones del tono de voz hablado o cantado. El entendimiento de la palabra como objetivo.

La imagen pública y la imagen privada

Sabemos quienes somos y quienes no somos. Pero, ¿saben los demás, de manera nítida, cuál es nuestra realidad?.

En el teatro, una parte del público, que sucumbe totalmente a entregarse a la actuación, no acierta a imaginar cómo es, realmente, la persona debajo del disfraz. Es más, pueden darle absoluta realismo a que el actor o la actriz son, en todos los ámbitos de la vida, tal y como se muestran en el escenario.

Es la imagen uno de los elementos de mayor provecho en la comunicación del pensamiento. Pero no olvidemos que en la antigua Grecia, el buen orador debía hablar como Demóstenes.

Por tanto activar la persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico exige control pleno de la voz.

La acción de voz, intensidad y volumen en voz actuada

Al buscar una comunicación inmediata, la acción de voz se ha de dominar para tener control sobre la velocidad, cambios de ritmo, intensidades e inferencias interpretativas.

Activamos mecanismos físicos para un correcto apoyo respiratorio, aprovechando la resonación de voz y teniendo el control de intensidad en nuestra voz hablada o voz directiva.

Respiración y control de diafragma

Una correcta respiración ayuda al uso correcto de la voz. Es necesario que el político conozca la técnica respiratoria para su oratoria. El apoyo sobre la columna de aire exhalado supone un beneficio en el sonido de la voz que obtenemos, su volumen determina un gasto de aire variable.

Pero además, la respiración diafragmática permite activar la relajación mental y física. Para la actuación en público, el nivel de foco del orador se sostiene en la concentración. Saber aplicar la respiración profunda para “poner foco” y sugestionarse ante la actuación evita miedo escénico.

Escena de persuasión ideológico

Persuasión en procesos de adoctrinamiento ideológico

Practicar la memorización del discurso desde su representación. La lectura del discurso se desarrollará de acuerdo al papel que se interprete y el contexto político en que se desarrolle.

No es lo mismo un político ante la prensa, que ante su electorado. Ni es igual un político en un escenario dramático, que en una celebración. En la escena para la persuasión, interpretar el papel y actuar con naturalidad se ha de dar por un discurso aprendido.

La sonrisa, la mirada y el cuerpo

El público capta rápidamente si la interpretación que ofrece es forzada, sobre actuada, o por debajo de la veracidad exigible para prestarle atención. Se aplicará la relajación por medio de la respiración para dar forma visual a nuestro “yo actuado” desde nuestra mente.

Trabajando la sonrisa hacia nosotros mismos, buscando instaurarla en nuestro gesto para obtener la mayor sugestión. Además, la sonrisa aporta brillo a nuestra voz.

Visualizar la actuación brillante

El foco que logramos activar con esta técnica es el usado por miles de actores y actrices. Concentrándonos en la verdad que experimentamos somos capaces de exponerla a la mirada y sentidos de los demás.

Con la expresividad adecuada recibiremos atención, admiración y -a veces- deslumbramiento del auditorio.

Despojarse de anclajes negativos nos permitirá ofrecer una acción generosa, creíble y de gran auto experimentación para enriquecer nuestra autoconfianza.

Ensayo de discurso con persuasión

La representación de la actuación hacia la interpretación vivida precisa memoria en el ensayo de un discurso que persuada. La voz es un arma de persuasión masiva, si se conoce el instrumento por medio del ensayo constante.

Actuación vivida en la puesta en escena

La música tiene el poder de tocarnos el alma. Nuestra voz es música con un rango tonal, es indicado aplicar la modulación. Durante el aprendizaje de la versión del personaje vocal actuado, buscamos sentir al personaje en nuestro interior. Somos nosotros en otra situación.

Ejercicio de oratoria y persuasión

En el discurso de Federico García Lorca, cuando se inauguraba la biblioteca de su pueblo, el poeta proclama una de sus frases lapidarias más recordadas.

No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro.

El ejercicio o caso es un discurso proclamado por quien persuade a su público con verdades casi cantadas, recitadas en versos siempre vividos.

Porque el poeta no ve la vida como el resto de los mortales. El poeta ensaya en cada detalle de su día a día. Plantea sus reacciones desde el prisma de autentica experimentación, que -de por sí- posee como rasgo de su personalidad. Se sorprende encontrándose en la poesía que se muestra desde sus adentros.

Práctica interpretación del papel ensayado y actuado

Nuestro punto de partida, hacia la búsqueda de nuestro yo reivindicativo, puesto que el mensaje nos lo exige, ha de partir desde la propia convicción de que lo que estamos proclamando son nuestros sentimientos. Los anhelos propios de conseguir cumplir la totalidad del programa electoral pueden servir como alianza hacia los deseos del grupo -partido- y de su público, sus votantes.

Defender la verdad que se dice, desde el gesto y la precisión de aplicarlo, junto con la actuación vocal, en el momento preciso de activar la reacción.

Gestualidad y mímica

Aquí Lorca advierte, desde su perspectiva del hecho. Y hacemos coincidir la nuestra como un calco que visualizamos. Es una imagen de la acción buscando nuestra reacción de satisfacción al ir recorriendo ese camino de descubrimiento.

El ensayo puede realizar ante el espejo y/o grabándonos en vídeo para luego ir puliendo aspectos que no nos convenzan.

Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.

Cambios de tempo, naturalidad

Cuando decimos las cosas es habitual que aportemos silencios, variaciones de tono y gesticulación, nos apoyemos en el lenguaje paraverbal. Y sin embargo cuando, en vez de decirlas las leemos, muchas veces se pierde esa naturalidad que nuestra voz hablada posee casi sin darnos cuenta.

En el lenguaje aprendido, cuando empezamos a construir palabras y conocer el nombre de las cosas, lo aprendido juega un papel extraordinario. Configura la identidad a través del habla y de cómo se utiliza el habla. Además de los acentos, que los hay musicales, también la pronunciación determina quienes somos y de dónde.

Las vocales y consonantes no suenan igual en las vascongadas que en la costa sur andaluza. La fonética articulatoria propicia claridad verbal, que se nos entienda. Y nuestra huella vocal se configura como un distinto o un igual. Experimentar con las múltiples opciones que el personaje puede necesitar, saber identificarlas y conocerlas; aplicarlas según el momento.

Mirar al público como nos miramos a nosotros mismos

La única manera de mirar de verdad es siendo quienes somos en cada momento. Intentar una actuación que nos despoje de la confianza será una ruina segura. No se ha de hablar al público con la mirada perdida, sin haber aprendido lo que se ha de decir.

Usar la mímica vocal y gestual y buscar la naturalidad desde la concentración del uso de la voz como banda sonora y de ambientación.

Dijo Lope de Vega que “mál puede tener la voz tranquila quien tiene el corazón temblando”.

El control de los nervios cuando se está escena es necesario. La emoción afecta a los movimientos musculares del aparato respiratorio y de la laringe pudiendo modificar notablemente la voz.

Pero, ¿Y si el auditorio se encuentra en bajo estado de ánimo siendo necesario levantarlo?

Busquémonos en la actuación desde esa necesidad de aliento. Alentemos el ambiente desde el gesto, los silencios y los cambios de velocidad. Hay que atender a ademanes y postura.

Respiración, sugestión y visualización

La técnica se adapta por medio de su uso práctico. En cada contexto, calentar la voz con modulación, respirar profundamente.. Es recomendable cerrar los ojos y ver la escena ante nosotros.

Desde la auto admiración, continuamos las proclamas asintiendo con gesto y cuerpo aquello que decimos

Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?

La persuasión en la forma de decir las cosas

¿Nos gusta el discurso?. Ese es un buen punto de foco. Aspirar a decirnos, a decirle al público la verdad que se proclama en el mensaje que regalamos.

Inflexiones al repetir términos. Búsqueda, con el gesto, de los que accionan ejemplos.

¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.

Explicación del mensaje con persuasión

La manera en cómo contamos una historia. Dependiendo de que se posea habilidad en el arte de contarse a sí mismo. Ese personaje propio, sentimos cómo asciende a todos los poros.

Ya no soy yo. Sé verme en esa situación.

Aplicamos la imaginativa que venimos trabajando. Extenderla hasta donde ncesitemos requiere de un ejercicio de introspección. Normalmente en solitario.

Y hasta parece que nos contamos a nosotros mismos:

Cuando el insigne escritor ruso Fiódor Dostoyevski, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita, y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.

Conclusión del discurso

La celebración por haber hecho sucumbir a nuestra oratoria al público ha de ser comedida.

En enfoque de la actuación, a lo largo de esta, y en todo el tiempo que precisa para desarrollarse plenamente, ha de alumbrar aun más, si cabe, la victoria en el desarrollo de la interpretación.

Asentir y darse la razón. Acompañarse en los logros, cada vez más numerosos, de la intención de adoctrinamiento ideológico. Haber activado la persuasión, y regalar un último dibujo de la escena.

La perspectiva sobre la interpretación actoral en ámbito político-cultural

Llegar a dotar al discurso de un ambiente auténtico. Una escena dinámica, que se presenta, desarrolla y concluye con una puesta de largo para “ese momento”.

Mirar al público con la intención de buscar la aceptación a todo lo dicho. Reforzar, si es necesario, la actuación con la réplica social.

Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.

Experimentar mentalmente intercalando frases lapidarias, de cosecha propia -o no-, para enriquecer la actuación con el gesto preciso, adecuado y el cambio a ritmo del final de la actuación.

Hacer un curso de voz para políticos

Es posible mejorar la voz de los políticos en las áreas que no funcionen vocalmente. En el Curso de Voz para Políticos que ofrecemos. trabajamos la técnica vocal para sacar todo el partido a la capacidad verbal comunicativa en los ámbitos en que políticos desarrollan su función pública. Esto es posible ya que esta instrucción vocal se desarrolla por medio de sesiones privadas entre el Entrenador de Voz y el político.

La voz del político orador perfecto será reconocida por la mayoría de votantes, quienes reconocerán una voz basada en la suficiencia.