La Voz narrativa en la hermenéutica, el escenario donde la experiencia interpretativa se hace vivencia narrada
Esta experiencia interpretativa, que a su vez puede ser vivencia y ser narrada, convierte la voz en una fuente narrativa donde fluye la hermenéutica. Sepamos algo más al respecto de la voz narrativa, el escenario, la vivencia y la capacidad interpretativa que pueda ser narrada.
Qué es la hermenéutica narrativa
Supongamos un escenario donde expandir la hermenéutica narrativa. Saber que la experiencia es un espacio de interpretación, un apoyo de la misma. Centrando la capacidad interpretativa en la vivencia propia durante la cual se desarrolla, permitiendo desentrañar el sentido de la realidad del yo; haciéndolo bálsamo encantador de la atención del público.
¿Existe una hermenéutica en la voz?
Dado que el propósito de la actuación es atraer y convencer al público, en la hermenéutica la voz es esencial, cuando se saca a escena el personaje interpretativo con mensaje. Es, por tanto, la voz un elemento de la hermenéutica que permite conectar con receptores, abiertos a la escucha.
“El sujeto cognoscente es un actor que, por un lado, codetermina la verdad y por el otro registra esa verdad que ayuda a crear”
(James en Putnam)
Voz Narrativa y hermenéutica
El arte de interpretar, centrada –en el caso que nos ocupa- en la comunicación verbal, será más vivida apoyada en el lenguaje paraverbal, aprendido subjetivamente del entorno que nos construye como seres distintos al resto.
Comprendamos que en el comportamiento humano vienen traducida la experiencia vivida, la de cada cual. Y su explicación -por medio de realidades- permite alimentar la capacidad actoral para crear un personaje basado en la impronta individual; que a su vez llegará a ser atractiva para el resto.
Lenguaje de ser y la voz de la historia, Gadamer
Gadamer es el padre de la hermenéutica de nuestro tiempo. Este arte de la interpretación nace desde la necesidad de encontrar sentido a los textos escritos.
Las lecturas que Rorty y Vattimo hacen de la famosa frase «el ser que puede ser comprendido es lenguaje» abren amplitudes bien diferentes sobre la pretensión de Gadamer de convertir a la hermenéutica en filosofía.
Interpretación de voz hermenéutica
Ante esta alternativa para investigar la precisa interpretación del texto, hemos de implicarnos en un proceso dialéctico buscando la comprensión adecuada que, intentando facilitarla, llegará al público como una realidad vivida; similar o parecida a la que el propio público pueda haber experimentado.
Por ello, la voz junto a la interpretación habría de ser real, nunca fingida. Esta hermenéutica ante la voz de la interpretación traslada la percepción de que el mensaje es una vivencia auténtica, y tocará la piel más sensible de espectadores haciéndoles parte de la realidad del otro, que a su vez compone la del conjunto en su más absoluta variedad vital.
Cómo se hace una lectura en voz hermenéutica
Primeramente, si lo que buscamos es conocer cómo se hace una lectura en voz hermenéutica, hay que empezar por descubrir la verdad en el sonido vocal propio. Ante los cánones que haya que interpretar, busquemos conexión con los de cada uno/a e intentemos obtener partes de nuestra realidad con que componer la actuación vocal interpretativa.
.. «el placer hermenéutico de la lectura nos invita a interesarnos por los signos internos, la verosimilitud, la construcción de los personajes, entre otros, y tratar de seguir, como en el cuento de Hansel y Gretel, las migas de pan, es decir, la estructura narrativa que dejó el autor ausente«..
https://www.upb.edu.co/es/central-blogs/divulgacion-cientifica/placer-hermeneutico-de-leer
Leer en voz alta el texto, ensayarlo, representarlo tantas veces como sea preciso para avanzar en la conexión con éste y atisbar la necesidad de memorizar un mensaje y –en caso de ser posible- actuarlo con opciones de añadir diferentes improvisaciones.
Aplicar la hermenéutica desde la voz en la vida actual
Si analizamos el pensamiento, la hermenéutica será la voz que en la vida actual nos ayude a dar contexto a la explicación de los hechos.
En la actualidad, donde parece que no hay tiempo para detenerse en la reflexión, y la inmediatez aboca a una parte de la sociedad a una premura que impide la reflexión; esta hermenéutica será la voz de una conciencia que nos permite separarnos de la vorágine que impida comedimiento y paciencia hasta que el mensaje que deseemos trasladar al otro esté madurado.
Dice Gadamer que “el ser no se expresa en el pensar, sino el pensar en el ser”.
Y si teorizamos con nuestra época, como capítulo que aclare un desenlace de las crisis que vivimos, el hecho de que no se haya pensado hasta el fin, tan sólo en el presente inmediato, apenas en el origen, la evolución adolecerá del preámbulo intelectual y/o espiritual que la experiencia vivida nos regala.
Aunque, pensando en ese origen que se nos inculca, pareciendo un laboratorio de experimentación; cabría plantearse si la serpiente que hizo sucumbir a Eva y a Adán, no era en realidad otra cosa.